Un prepotente Madrid. Un prepotente Cristiano Ronaldo, que calló muchas bocas . Un partido de ensueño en donde los dos intentaron pero solo uno pudo: el Madrid. En el equipo blanco todos, o las mayoría se lucieron, pero hubo uno sobresalió más: Iker Casillas. El Santo salvó a los blancos en unas cuantas ocasiones en el primer período y también en el segundo. El club merengue fue más a pesar de la expulsión de Pepe y de que el Sevilla apurará en la segunda mitad y acortará distancias. Un contundente 2-6 para los de Mou.
El Madrid se fue a los vestuarios con un 0-3 a pesar de disputar un primer tiempo dividido. El primero fue a los 10´. Pase de Di María para CR7 y este definió y se transformó en Pichichi con 18 goles. Di María, prendido fuego, di el segundo para que Callegol, con un toque las mandará al fondo de la red. El tercero fue obra y arte de Cristiano. Un bombazo desde fuera del área grande. Imposible para Varas. Acto seguido Pepe, que ya tenía una amarilla, cometió una infracción que le valió la segunda y, por lo consiguiente, la roja definitiva. Comenzó el segundo y el Sevilla presionó queriendo aprovechar que estaba con uno más. Di María, que hizo un partidazo, marcó el cuarto dedicándoselo a su suegro, fallecido en el transcurro de la semana. En el 69´ Navas acortó distancias en un tiro imposible al segundo palo para Iker. Manu del Moral, por parte del Sevilla. vio la roja directa por una entrada hacia Arbeloa. Todavía falta más. El Gato caería derribado en la área rival para que Cristiano, de penalti, pusiera en el marcador una manita blanca. Mou dio entrada a Hamit Altintop, quien se sumó al vendaval blanco, y hizo en el 89´ el sexto para los de Chamartín. No quedaba tiempo para más. Un ex-madridista descontó para los de Marcelino en el 92´.
A pesar de su derrota en el Clásico el líder sigue demostrando por que, si Mou mira para arriba, no ve nadie. Este Madrid, a pesar de las criticas, es superior. Mucho más superior que el resto. Este Madrid nos dio más razones para seguir confiando en él.
Marina Ruiz
En twitter @LocaxCristiano
El Madrid se fue a los vestuarios con un 0-3 a pesar de disputar un primer tiempo dividido. El primero fue a los 10´. Pase de Di María para CR7 y este definió y se transformó en Pichichi con 18 goles. Di María, prendido fuego, di el segundo para que Callegol, con un toque las mandará al fondo de la red. El tercero fue obra y arte de Cristiano. Un bombazo desde fuera del área grande. Imposible para Varas. Acto seguido Pepe, que ya tenía una amarilla, cometió una infracción que le valió la segunda y, por lo consiguiente, la roja definitiva. Comenzó el segundo y el Sevilla presionó queriendo aprovechar que estaba con uno más. Di María, que hizo un partidazo, marcó el cuarto dedicándoselo a su suegro, fallecido en el transcurro de la semana. En el 69´ Navas acortó distancias en un tiro imposible al segundo palo para Iker. Manu del Moral, por parte del Sevilla. vio la roja directa por una entrada hacia Arbeloa. Todavía falta más. El Gato caería derribado en la área rival para que Cristiano, de penalti, pusiera en el marcador una manita blanca. Mou dio entrada a Hamit Altintop, quien se sumó al vendaval blanco, y hizo en el 89´ el sexto para los de Chamartín. No quedaba tiempo para más. Un ex-madridista descontó para los de Marcelino en el 92´.
A pesar de su derrota en el Clásico el líder sigue demostrando por que, si Mou mira para arriba, no ve nadie. Este Madrid, a pesar de las criticas, es superior. Mucho más superior que el resto. Este Madrid nos dio más razones para seguir confiando en él.
Marina Ruiz
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